La Purga: La fría y desolada condena del príncipe de Lordaeron.

Estoy a punto de hacer algo terrible.

Mi pueblo es azolado día y noche por la mismísima muerte y yo… y yo… ¿Qué debería hacer un príncipe? ¿Qué debería hacer un rey? ¿Qué es lo que tengo que hacer?

Yo… Yo…

Padre, perdóname por lo que tengo que hacer…

Estoy tan cansado…Ya ni siquiera recuerdo como se veían mis manos ahora recubiertas por unos guantes de cuero y ya casi ni siento el peso de mi armadura. He hecho mi mayor esfuerzo, mis hombres pueden probar aquello, pregúntenle a cualquiera… no hemos dormido en días mientras combatimos ola tras ola de lo que alguna vez fue mi gente.

Mi gente… mi hogar… consumido por… por ellos mismos… convertidos en monstruos, familias enteras destruidas, desterradas de estas tierras. Por cada pueblo que liberamos, dos más son consumidos… Nada de lo que hacemos parece ayudar, nada… y cada vez somos menos ¿Quién le está haciendo esto a mi pueblo? ¿Dónde está la luz en la que tanto creemos? Uther dice que nunca debo perder la fe. Yo… yo… soy un Paladín… supuestamente, debería ser yo el primero en verla… yo…yo no la veo… no la siento…

Esta es mi prueba final, es momento de tomar una decisión. Al fin conozco al maldito que ha traído la desolación a mis tierras… sin embargo, hemos llegado demasiado tarde, los ciudadanos están infectados y están a punto de ser… muertos vivientes. Si permitimos que eso ocurra… acabarán con los sobrevivientes… con lo poco de vida que queda aquí junto con nuestras últimas esperanzas.

Deben morir… deben ser eliminados antes de que se vuelvan agresivos, deben ser sacrificados para salvar a otros ¿cierto?

¿Cómo podrían entenderlo? No lo entenderán, se rehusarán… aún son humanos, aún son mi gente… ¿Acaso han visto lo que yo he visto?

Trato de pensar en el bien mayor mientras los asesino uno por uno… mientras les ordeno a los soldados que me siguieron que ataquen sin piedad. Niños, adultos, hombres, mujeres, ancianos… todos deben morir. Sus yelmos no pueden ocultar sus caras de horror mientras lo hacen, saben lo mismo que yo…

No hay otra forma.

Cargaremos con este hecho el resto de nuestras vidas, oiremos sus gritos de horror para siempre en nuestra mente, Solo esperamos… solo espero que… aunque sea uno, nos pueda entender…

Ahora el maldito se va lejos, retándome a un último duelo en el fin del mundo. Por cada humano que fue asesinado, por cada humano que cayó por tu oscura ambición, por lo que me obligaste a hacer… te eliminaré de la faz de la tierra, lo juro.

Por favor, Padre… Lordaeron…

Perdónennos

Perdónenme.

- Interpretación por Aldahir -